LO POCO QUE TENGO

LO POCO QUE TENGO

Me encanta leer la historia de la viuda que dio TODO lo que tenía como ofrenda. Muchas veces las personas que menos tienen son las que más comparten.

En una ocasión me toco ver como un niño de unos 7 años, que ya trabajaba lustrando zapatos, acercarse a comprar un helado a un restaurante aquí en Guatemala, el helado era para él y sus dos hermanitos, un solo helado para tres personas. Lo hermoso fue ver a la cajera del restaurante decir: Cuantos son? No te preocupes yo los invito. Fue un momento muy hermoso que quedó grabado en mi memoria; apreciar la felicidad de los niños y la satisfacción de la mujer que decidió compartir con ellos. Con esto aprendí que al compartir con las personas necesitadas hay doble felicidad: Sonríe el que recibe y el que da. Leer mas…