Hola, esta semana tengo una invitada para poder compartir con ustedes un post, su nombre es Yamileth Estrada; así que los dejo con ella 👇🏻
LA SOBERANIA DE DIOS
Está la voluntad de Dios por encima de lo que tú anhelas?
Hace más de un año, me preguntaba lo mismo mientras observaba el cuerpo sin vida de mi padre tras un paro cardiaco frente a mí. ¿Acaso Dios hizo lo correcto? ¿De verdad sus planes son perfectos? Lo cierto es que era algo que había profesado y escuchado durante toda mi vida como creyente “Dios es Soberano”, “Su voluntad es perfecta”. ¿Qué me pasaba? Ciertamente mis anhelos no se ajustaban a lo que Dios acababa de permitir… no lo comprendía.
“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.” (Isaías 46:9-11)
Cuando nuestro corazón quiere dar gritos contra Dios, preguntarle ¿por qué? Argumentar nuestra propia voluntad… la Palabra nos hace dar pasos atrás. Dios está por encima de nuestros anhelos. Por encima de nuestro entendimiento de lo que es mejor.
Él hace lo que quiere
Ser soberano es un atributo de Dios, quien es inmutable; es decir, no cambia. Esto representa que, así como leímos en Isaías 46: Dios hace todo lo que Él quiere. No podemos inmutar contra estas Palabras… podríamos decidir no creerlas, o no aceptarlas. Pero esto no las haría menos ciertas.
Cuando mi padre murió, tuve que aceptarlas y creerlas; profesar “De oídas te había oído, más ahora mis ojos te ven.” (Job 42:5). La Palabra de Dios es mucho más que nuestros anhelos. Es más que todo.
Al aceptar que Él no solo es Dios, y tiene planes maravillosos y de amor para nosotros (Romanos 8:28) sino que Su voluntad está por encima de la nuestra, incluso cuando no se ajusta a lo que realmente queremos: solo entonces hemos entendido su Soberanía. Él es Dios y Él tiene la razón en todo.
El consuelo en nuestras aflicciones
Tras la muerte de mi padre; lo único que me salvó de la profunda tristeza fueron estas poderosas Palabras: Él es Dios; Él hace todo lo que quiere. Podría parecerte extraño, pero, cuando abrazas la verdad de Dios y eliges escuchar su Palabra y aferrarte a ella como la verdad absoluta; entonces entiendes y recibes ese consuelo en la aflicción. No debes sentirte triste, porque tu Dios tiene todo bajo control.