PERDI LA CUENTA DE LO MUCHO QUE HE PECADO

SOY PECADOR

Hace unas semanas una persona me preguntaba cómo lograr que Dios sea nuestra fuerza cuando somos tan débiles. Al ver su pregunta me sentí identificado, yo me he hecho la misma pregunta miles y miles de veces. A esta pregunta yo le respondí, Jesús es el camino. ¿Por qué? Para entender esto tenemos que saber quién es Jesús (Escribí un post sobre esto Click aquí para leerlo) porque cuando nos damos cuenta de ese amor tan grande que lo llevó a la cruz para morir por todos nosotros, entendemos que Dios nos perdona.

Cuando fallamos muchas dudas entran en nuestra cabeza y hasta dudamos del perdón de Dios, a mi me ha pasado. Ya perdí la cuenta de lo mucho que he pecado pero se que todas esas veces Él me ha perdonado. Jesús es la llave que nos puede liberar de cualquier hoyo en el que nos podamos encontrar. El hijo pródigo fue un rebelde mal agradecido, malgastó su vida y lo perdió todo pero jamás dejó de ser hijo.

Al conocer el gran amor de Jesús todo se hace pequeño, como Él siendo Dios se entregó y sufrió por nosotros. Su sangre nos dio valor cuando no valíamos nada. El camino es difícil y solo nosotros no podemos. Por eso este año propongamos conocer más a ese Jesús que cuenta la biblia, no al Jesús religioso que nos han enseñado, sino a ese que dirige su mirada de amor a los que no tenemos esperanza si no estamos tomados de su mano.

“Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies.” Lucas‬ ‭15:22‬ ‭NVI‬‬

No importa que tan sucios nos encontremos hoy, Dios quiere limpiarnos nuevamente y hacernos más fuertes. No te rindas, no te encuentras solo. TODOS PECAMOS!