EL PODER DE DECIR: NO PUEDO!
Todas los motivadores que existen nos motivan a sacar de nuestro vocabulario las palabras: No Puedo! Esto para tener una mente positiva. Todo esto es muy cierto, yo mismo en mis post y videos he recomendado lo mismo, ya que mantener una mente positiva nos ayudará a ser muchos más productivos, porque esas dos palabras muchas veces son obstáculo.
Pero esas palabras son muy útiles cuando nos acercamos a Dios, aceptar nuestra dependencia de Él es humildad. En la Biblia hay una historia acerca de un paralítico que se encontraba cerca de un estanque; a este estanque bajaba un ángel para mover el agua y el primer enfermo que se lograba meter quedaba sano. Pero este paralítico por su condición le era casi imposible llegar primero. Cuando Jesús le pregunta ¿Quieres quedar sano? El responde: No puedo meterme al estanque porque otro lo hace antes, en ese instante Jesús lo sana.
Muchas veces nos cuesta aceptar que dentro de nosotros existe una gran necesidad de Dios, nos creemos autosuficientes. Reconocer que no podemos hacer nada delante de Dios es un acto que Él mira con mucho agrado. Es momento de olvidar nuestro orgullo y acercarnos al Salvador con todos nuestros problemas y defectos y decirle: “Dios no puedo, necesito que intervengas en mi vida porque solo tú eres mi fuerza. Dependo de tí y como dijo Moisés, si tu presencia no va conmigo no me voy a mover.”
Recordemos que Dios mira de cerca a los humildes y de lejos a los altivos.
