RELATOS DE NAVIDAD

En el libro de Lucas podemos leer que fueron unos pastores de ovejas los primeros en saber la noticia de que Jesús había nacido; hombres menospreciados por los fariseos debido a que al pasar mucho tiempo a la intemperie no podían vivir cuidando “su vida espiritual” como lo haría un judío devoto.

Fueron unos sabios de oriente, personas que su trabajo era observar los astros, quienes llegaron a Belén y llevaron sus regalos al niño en lugar de los sacerdotes de Israel.

Fue a una niña que Dios usó para traer a su hijo, una niña que quedó embarazada antes de poder casarse con su prometido y que este embarazo, echando a perder su ceremonia de bodas, la marcaria con vergüenza a ojos de sus vecinos.

Así que, los relatos de Navidad son buenas noticias para las personas que, como estos pastores de ovejas, marginados por su pobreza, condenados a ser etiquetados por el lugar donde viven o no poseer la ropa de moda, para ustedes es esta buena noticia: Dios no los ha olvidado.

Para los que, como los sabios de orientes quizás no pertenezcan a la “religión oficial” pero que seguramente tienen menos obstáculos para encontrarse con Jesús que aquellas personas que llevan años en sus prácticas religiosas.

Para esas niñas que viven con la marca de quedar embarazadas en temprana edad, pero que a pesar de ser juzgadas han decidido tener a sus hijos con la esperanza que sean la dicha para muchas personas.

Aún no es tarde para encontrarse con el niño pobre de Belén.

*Artículo Inspirado en el Libro El Evangelio Perdido de Jesus de Ulises Oyarzun*