MI VIAJE AL UNIVERSO 

(2 Corintios 12: 2-4)

El orgullo es un sentimiento de satisfacción hacia algo propio que se considera meritorio. No pretendo ser orgulloso, aunque me veo obligado a serlo, nada bueno se gana siendo orgulloso. Pero quiero hablar sobre los sueños y las visiones de Dios. No entiendo si realmente fue un viaje o simplemente lo soñé, solo Dios conoce la verdad, pero conocí el universo en toda su plenitud. 

Fue hace catorce años, aun me parece imposible haber experimentado este viaje, ¡Pero viaje al Universo! Y cuando digo universo, me refiero a que conocí cosas que un ser humano jamas a visto. Porque el universo es inmenso, donde la realidad no se puede comparar con las cosas inimaginables que allí existen. Viaje al tercer cielo y conocí el paraíso; el paraíso donde esta el trono de Dios. 

Escuche las canciones mas hermosas e indecibles, imposible para un ser humano poder cantarlas. Conocí la perfección, estuve cerca de los músicos celestiales. Los ángeles se gozaban con cada melodía que el arpa producía. 

Recuerdo este viaje como si hubiera sido ayer, quizá lo soñé o tuve la dicha de estar presente físicamente en ese lugar, solo Dios lo sabe.