LETRAS DE SANGRE
A lo largo de la historia han existido hombres que dejaron su marca. Albert Einstein es considerado el científico más popular del siglo XX, Leonardo Da Vinci fue un celebre pintor conocido como uno de los mas grandes de todos los tiempos, entre otros. Todos ellos hicieron algo que provocó que aun sean recordados. En la actualidad en el paseo de la fama, en Hollywood, existen 2000 estrellas con los nombres de artistas honrados por sus contribuciones a la industria del cine.
Pero existe solo un personaje que fue capaz de partir la historia en dos. El hijo del carpintero, lo llamaban, pero él era y es El Cristo, el Hijo del Dios viviente. “Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” S. Mateo 16:15-16.
Escribió su nombre en la historia como el Salvador de mundo. Y es que la razón de su nacimiento fue entregar su vida para salvar la nuestra. El pecado nos había matado, Efesios 2:1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,” pero él decidió escribir una nueva historia a precio de sangre. No importo el dolor y la humillación que pudo pasar, no se rindió. Tenia la mirada puesta en la meta, el único camino a la victoria era la muerte. Y así fue, puso en sus hombros todo el mal, el miedo, el odio, el dolor y comenzó a caminar. Fue a la muerte para destruir todo el poder del mal, pero resucito y la vida trajo hasta nosotros. Ahora solo existe una tumba vacía porque el carpintero esta sentado a la derecha del Dios viviente.
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” Isaías 53:5
Si te gusto, no olvides compartir en tus redes sociales. 💪🏻
