LOS LENTES DE DIOS

Hola mi nombre es Brian, me encanta compartir lo que aprendo con mi Dios creando contenido y compartiéndolo en las redes sociales. Es por eso que agradezco al genio de Álvaro que me da este espacio en su blog y sin más, vamos al grano como dijo el dermatólogo.😂😂

Todas las personas tenemos una cosmovisión de la vida. ¿Qué es esto?, es decir, una manera de interpretar,de ver el mundo en el que vivimos. Peeeero el problema es que esta #cosmovisión, sea cual sea, nunca va a ser correcta.

Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron. (Romanos 5:12)

Con la entrada del pecado a este mundo, esta forma de ver las cosas CAMBIÓ. Antes lo hacíamos con la cosmovisión perfecta de Dios (“a imagen de Dios los creó” dice claramente Gen.1:27) y esa visión de la vida que era clara, nítida y puro, se torno borrosa, confusa y opaca. El futuro no era prometedor, pero Dios no puede dejarnos andar ciegamente por esta vida, ¡somos sus hijos! (1 Juan 3:1) Y al igual que lo hizo con los dos hombres en el camino a Emaús (Luc. 24:31) o como lo hizo con Giezi, el siervo del profeta Eliseo (1 Reyes 6:17) Dios nos muestra que su #cosmovisión, no es la misma que la nuestra pero que eso no significa que no quiere que la tengamos, y es por eso que mandó a su hijo (Juan 3:16). No recuperamos completamente nuestra visión (esto solamente lo lograremos cuando Cristo vuelva 1 Cor. 15:52) pero Dios nos puso sus lentes para que podamos recuperar, restablecer, recobrar nuestra visión

Ahora bien, en nuestra vida cristiana, muchas veces estos lentes que Dios nos puso se empañan o se ensucian, y esto no nos molesta. Seguimos viviendo con esa visión distorsionada y si bien al principio es incómodo, nos dejamos a estar y para cuando queremos darnos cuenta, nos acostumbramos. GRANDE ERROR.

La vida es una carrera (1 Cor. 9:24) y no podemos perder de vista nuestro objetivo (Apoc. 21:1) pero se nos hizo costumbre dejar los anteojos sucios o empañados. Yo no se que es lo que no esté dejando ver, llámalo trabajo, amistades, adicciones, amor, estudios o ponele el nombre que quieras. Lo que si se es que Dios te dice que limpies esos anteojos (Apoc. 3:18) y llama a tu puerta (Apoc. 3:20). Y cierro con este tweet:

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