ETIQUETAS
Después de un mes de no publicar hemos regresado al Blog, les quiero pedir perdón por eso, así que vamos de lleno con el POST de hoy.
Las etiquetas nos “permiten” señalar cosas o personas. Nuestro cerebro lo juzga y etiqueta todo, recurre a las etiquetas para tomar decisiones rápidas, pero al actuar sacrifica la precisión. Un hombre de Medio Oriente con una larga barba negra es inmediatamente etiquetado como terrorista; un día gris y lluvioso es etiquetado como triste; un carro de aspecto exótico se considera rápido. Estas etiquetas son el resultado de asociaciones basadas en nuestro conocimiento.
Etiquetamos todo, vemos algo o a alguien con determinado aspecto y luego nos hacemos una imagen de esa persona en nuestra cabeza sin siquiera conocerla. Hasta Jesús fue etiquetado cuando estuvo aquí en la tierra:
“Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Este es un glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores”. Pero la sabiduría queda demostrada por sus hechos” Mateo 11:19
Incluso hasta los monos etiquetan, en un experimento colocaron a muchos monos dentro de una jaula con un racimo de plátanos en la parte de arriba. Cuando uno de los monos descrubria el racimo y empezaba a escalar para alcanzar el racimo, un investigador rociaba con agua fría a él y a los demás que se habían quedado abajo. El mono dejaba de escalar y los otros se quedaban en el suelo con frío y muy infelices. Sin embargo la tentación se apoderaba de otro mono y empezaba a escalar por los plátanos, pero de nuevo el investigador rociaba a todos con agua fría. No pasó mucho tiempo hasta que todos se aprendieron el guión, cuando otro intentaba escalar por los plátanos los demás lo golpeaban para que no lo hiciera, incluso cuando los investigadores ya no estaban. Etiquetaron esos bananos como peligrosos.
Nuestro problemas es como dije anteriormente, ETIQUETAMOS TODO Y A TODOS, y peor aun, los cristianos etiquetamos y usamos esas etiquetas para decir quienes son salvos o no.
Que si está tatuado no es salvo, que si quedo embarazada antes del matrimonio no tiene perdón, que si no diezma no puede tener privilegios. ¡HAY PORFAVOR! ¿Quienes somos nosotros para decidir quienes son salvos o perdonados? Basta ya de etiquetas, nuestro trabajo es AMAR.
