CUANDO LAS PERSONAS SE VAN

Así como las cosas no son eternas, las personas tampoco lo son. Somos parte de una rotación caprichosa de personas.

Lo único que nos queda de los que se van son los recuerdos. La vida es cambiante, mientras unos se van, otros vienen, y no siempre los que se van lo hacen por algún problema, se van porque llego su momento de irse.

La partida de alguien provoca un sentimiento de soledad y el silencio nos “ensordece”. Pero la soledad no es mala, porque es en esos momentos donde podemos encontrarnos a nosotros mismos y podemos escuchar nuestra voz interior. Las mejores decisiones y las mejores ideas surgen en el silencio de la soledad.

Las personas van y vienen, no tienes que pensar que todo se acabo si esa persona que tanto amas ya no es parte de tu vida. Anota esto: ¡TODO SE PUEDE SUPERAR!

Cuando alguien se va, es la perfecta oportunidad para que vengan nuevas personas a tu vida. Suelta a los que se han ido, porque a la fuerza ni el agua es buena. Sigue avanzando que la vida no se acaba y aún tienes que actuar.

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