PADRE NUESTRO

En este mes, en la mayoría de países latinoamericanos y quizá del mundo (no tengo conocimiento exacto, sorry) se celebró el día del Padre. Pensando en este día me recordaba de como mi papá me enseñó a caminar, de todas las veces que le desobedecí, que no seguí sus consejos, que me trepaba ese árbol que cientos de veces me dijo que no trepara, y cuando me caía, corría a levantarme.

En la Biblia hay una historia de un padre, cada vez que la leo o la recuerdo mi corazón se hace un nudito y empiezo a llorar. Quizá todos conozcan esta historia pero se las quiero recordar:

Un hijo decide pedirle, a su padre, la parte de la herencia que le correspondía, su papá sin negarse se la da. Este muchacho se va con todo su dinero y en lugar de invertir mal gasta y regala su herencia perdiendolo todo. Al verse en bancarrota, el dolor y la culpa lo invaden, termina comiendo comida de cerdos y sucio. El hijo pródigo decide regresar y pedir perdón a su papá. Este señor cuando ve llegar a su muchacho todo sucio y maltratado corre y lo abraza, lo viste y hace fiesta. En ningún momento le recrimino, ni regaño por desperdiciar su herencia.

Dios es nuestro padre, y así como el papá del hijo pródigo lo esperaba a pesar de todo, Dios nos espera y nos levantara, curará nuestras heridas y nos tomará entre sus brazos. No importa cuán sucios o perdidos nos encontremos, siempre recordemos que hay alguien, NUESTRO PADRE, que nos ama.

“Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!”

‭‭Mateo‬ ‭7:11‬ ‭NVI‬‬